El Lucifer Interior
El placer experimentado por la pareja es espiritual, pero se siente en el físico, por la compenetración que existe entre el cuerpo físico y la parte espiritual; del espíritu con la materia. Dicho de otro modo el ego no siente satisfacción por este tipo de relación.
La parte luciférica de nuestro ego, se hace casto a fuerza de nosotros ganarle la batalla día a día, pero aunque no fornica, puede sentir satisfacción por este trabajo y podría decirse que el Lucifer interior se va regenerando.
