Esto origina que el Kaom nuestro, es decir, la ley dentro de nosotros, que está en el entrecejo, regule lo que habrá de pasar más para arriba. De ahí que al salir invertidos de los testículos y llegar al entrecejo, se cruzan estas dos corrientes y los átomos que están en desequilibrio no pueden cruzar este filtro de ese lugar. Es por eso que se dice que en el entrecejo se califican las iniciaciones, si las serpientes que corresponden a las iniciaciones lle- gan con ese equilibrio, en partes iguales de esos valores. Dicho de otra forma, y recordando el ejemplo, diremos que al corazón sólo llegan 10 átomos masculinos y 10 átomos femeninos, porque el andrógino interior no puede nacer más macho que hembra, ya que está hecho de energía sexual. Con los restantes 10 átomos masculinos se robustece el ego. Esto es un ejemplo de una obra mal hecha, y de como se crea una doble personalidad, se nace medio espiritual y medio demonio.
Todo esto nos lleva a la conclusión de que tenemos que llevar una vida rectísima en todos los aspectos.
En el chacra del coxis los hindúes dibujan un triángulo invertido, por ser éste el chacra que al ocurrir la separación de los sexos permitió que surgieran la ley de gravedad y el planeta Tierra y a la vez tuviera su rotación que permitió que la Tierra y sus continentes se estabilizaran.
También es el que tiene, en la constitución interna de nosotros, las consecuencias del famoso órgano Kundartiguador.

