Energía, Materia y Conciencia
La energía del espermatozoide se va al cuerpo de la voluntad cuando éste revienta como una ostra y se abre a la mitad. La parte material de ese esperma, queda como un sedimento que es absorbido por la sangre y la parte de conciencia del esperma se escapa y se une a la conciencia de la persona. Con esto vamos formando la conciencia divina y fortaleciendo nuestra voluntad. Y todo con la transmutación.
El alquimista debe, al momento que la energía se encuentre al máximo de expresión, o sea, "hirviendo a 100º" apretar los esfínteres con todas sus fuerzas, para que la energía no salga y se reabsorba hacia arriba y hacia adentro. Recordar que debe mantenerse bien ubicado y evitar que la mente in- tervenga en la práctica. Sólo así es posible que los vapores se transmuten de dimensión en dimensión.
