jueves, 3 de julio de 2014

La Adoración y La Contemplación

    Para fijar la energía sexual en la conciencia y en el cuerpo de voluntad son necesarias la adoración y la contemplación. Ya se dijo que la inspiración lleva la energía a una octava. La adoración es más densa que la contemplación y por lo tanto se usa primero. La adoración se consigue con la oración. Uno se arrodilla, se concentra bien y hace una oración, esto es una adoración. La contemplación es sentir a su Ser.
    En resumen: La transmutación, es convertir una sustancia en otra más sutil. La inspiración es para que esa energía tenga una octava superior y pase de 48 leyes a las leyes que le van a suceder de ahí para arriba. La devoción, que es la parte que le corresponde a la voluntad, hace que la energía se cristalice en ese cuerpo y la contemplación sirve para que la parte que corresponde a la conciencia se materialice en conciencia.