En el norte, por una ley de densidad, se condensan las fuerzas y los hidrógenos más pesados que se encuentran en al Aura del Universo. Siempre tienen tendencia a dirigirse al norte, porque el norte corresponde al elemento tierra y ustedes saben que gravedad llama gravedad. El norte, con relación al cuerpo nuestro, está en el coxis. Fíjese en este análisis y la relación que tiene con el trabajo de cada uno de nosotros. Cuando nosotros tenemos una descarga de ira, o una descarga emocional, o una manifestación de cualquier instinto que produzca reacción en el sistema nervioso, toda aquella atmósfera pesada que queda en la psiquis, por una ley de afinidad parte hacia el coxis.
Allí causa estragos en la energía. Yo quisiera poder ilustrar esto como lo hemos podido percibir. Esto es de suma trascendencia en el trabajo de los estudiantes gnósticos. Esto produce allí una reacción, como si hubiera allí un fuego y como si nosotros le echáramos un caucho (goma o plástico). Empieza a producir una llamarada, como la luz que produce una leña.
Si nosotros miramos, la luz que produce una leña o una combustión de un elemento natural, es más clara que la producida por un caucho (plástico), ¿Se han fijado en esto?. La llama que produce el caucho es una llama colorada y el humo es sumamente negro. Así pasa con esto.
Resulta que nosotros tenemos en el coxis y en la Iglesia de Efeso, prácticamente la condensación del fuego sagrado que tenemos listo para procesarlo con hidrógenos SI-12 y que nos va a servir para crear toda la estructura interna. Al caer esa descarga de todas esas influencias que se conocen en esoterismo como hidrógenos pesadísimos, eso es una combustión. Hemos imaginado esto como esos incendios que se producen en los oleoductos. Una capa de humo negro que empieza a invadir todo lo que es la columna vertebral, el cerebro y afectar en una forma terrible todo lo que es el sistema endo- crino. ¡La peor de las contaminaciones!.
Lástima que el planeta nuestro está contaminado, porque nosotros mismos lo contaminamos. Nos preocupamos muchísimo por la contaminación de afuera del planeta. El reflejo de lo de adentro es lo de afuera. Estamos dañando el planeta nuestro y somos nosotros mismos. ¿Qué hacer para que no se siga sucediendo esto?. ¿Qué hacer para que la energía que nosotros estamos transmutando no vaya mezclada con toda esa influencia negativa y ella, por una ley natural, baja por densidad y sube porque también tienen esa facultad de resurgir nuevamente del norte e invadir al sur, que en este caso es el cerebro. Esto es verdaderamente preocupante.
¿Qué pasa con eso?, Que las aguas, las aguas genésicas de nosotros son invadidas, por esas condiciones se retrasa (la Obra). Si una persona iba a crear Cuerpos Solares en 5 años se puede demorar 20 ó 25 años. Porque sus aguas están contaminadas, porque su Obra la está dañando un planeta, un organismo, que está totalmente envenenado con todas estas reacciones de los hidrógenos pesados que se procesan, con todos los desequilibrios psicológicos que se están presentando de momento a momento.
Cuando le hacemos un análisis a ese tipo de energía, encontramos que no sirve. Que es una energía dañada, contaminada. Si analizamos esto que estamos diciendo y encontraremos que en un Ritual dice; "él no come basura, él no come nada inmundo". Eso se relaciona con la contaminación de nuestras propias aguas. Con estas aguas contaminadas no se puede hacer la Obra hermanos. Dios quiera que esto que estamos diciendo hoy lo tomen en cuenta todas las personas que quieran hacer la obra. Eso de que él no come basura, él no come nada inmundo, se está relacionando con ese envenenamiento de nuestros propios océanos, de nuestras aguas. Que esos vapores venenoskirianos ascienden al cerebro, a la médula espinal y a toda la columna vertebral, y obstruyen el paso del Fuego Sagrado y obstruyen el paso del Kundalini a las personas que ya están en ese proceso.
Estamos hablando algo de suma trascendencia, no vamos a encontrar en esta convivencia nada más importante que lo que estamos hablando, y que es importante en la obra de nosotros. No nos hagamos ilusiones de un trabajo trascendental, si no seleccionamos y purificamos las aguas que vamos a utilizar para bañarnos, (o a quien de nosotros se le ocurriría bañarse con las aguas de una cloaca, aguas negras). A ninguno se le ocurriría hacer eso. Pues así mismo sucedería con aquello. Sería imposible que nosotros nos bañáramos y quedáramos limpios con unas aguas sucias, las que estamos dañando con ese desequilibrio emocional y psicológico.
Me gustaría que como testimonio de lo que aquí se ha tratado, quede grabado para la posteridad, para que ustedes más tarde se den cuenta que en lo que aquí estamos diciendo teníamos la razón. No nos podemos purificar, limpiar con unas aguas contaminadas, envenenadas y sucias.
Todos tenemos el ego y no podemos decir que no vamos a reaccionar. El ego reacciona. Pero lo que sí nos podemos dar el lujo es de controlar, o a lo menos, tener un control de sí mismo para que esas reacciones que produce el ego a través de los 5 centros que tiene la máquina, no nos dañe. Que por una ley de Gravedad, o de la ley de Afinidad, siempre todas esas influencias venenoskirianas que dejan esos momentos emocionales, llegan justamente al coxis, donde se está procesando, donde está la Laguna de Aguas Puras en donde tenemos que limpiar. Esto es una cuestión de autoobservación, alerta percepción como dice el Maestro.

